Políticas públicas para la igualdad entre hombre y mujeres: Programa Erasmus+

 

El Programa Erasmus+ es el programa de la Unión Europea en los ámbitos de la educación, la formación, la juventud y el deporte. Este año 2021 ha comenzado el programa para el período 2021-2027, que incluye como una de sus prioridades la inclusión en el término más amplio de la palabra, favoreciendo la participación en el programa de todas aquellas personas con menos oportunidades, incluidas las personas que sufren de discriminación por razones de género. El organismo europeo encargado del Programa Erasmus+ es la Comisión Europea, aunque cada país del programa tiene una o más Agencias Nacionales encargadas de las acciones descentralizadas. En España, las Agencias Nacionales son el INJUVE (a cargo de las acciones en el ámbito de Juventud), y el SEPIE, que gestiona las acciones en los ámbitos de la educación escolar, FP, educación superior y educación de personas adultas. Es en este último ámbito en el que trabajo como Asesor Técnico Docente, y es esto lo que me ha llevado a analizar la perspectiva de género en el recientemente iniciado Programa Erasmus+ 2021-2027.

Partiendo de la experiencia del Programa 2014-2020, ha sido la intención de la Comisión Europea crear un programa aún más inclusivo que permita la participación de un mayor número de personas. La primera de las prioridades de este programa es la Inclusión y la diversidad, una estrategia que facilita la financiación de proyectos que permitan la participación de personas con menos oportunidades debido a obstáculos relacionados con discapacidades, problemas de salud, obstáculos vinculados al funcionamiento de los sistemas de educación y formación (sistemas complejos que a veces limitan la participación de personas con dificultades), obstáculos sociales (como tener un hijo, especialmente en el caso de familias monoparentales, o tener que cuidar de otras personas), obstáculos económicos (bajos ingresos), obstáculos geográficos y obstáculos relacionados con la discriminación relacionada con el género, la edad, la religión, la orientación sexual, etc. Con frecuencia, estos obstáculos actúan en combinación unos con otros, de manera que afectan especialmente a las mujeres (por ejemplo, discriminación de género combinada con otras como ser madre de familia monoparental y tener bajos ingresos).

Esta prioridad de inclusión y diversidad es horizontal, de manera que afecta a las múltiples acciones enmarcadas en el programa Erasmus+. Por ejemplo, a la hora de evaluar los proyectos solicitantes de subvención se considera esta prioridad como de alta pertinencia, permitiendo así una discriminación positiva frente a otro tipo de prioridades. Otro ejemplo de cómo la perspectiva de género se ve reflejada en Erasmus+ es la inclusión, dentro de las prioridades en el ámbito de la educación superior, del desarrollo de las disciplinas relacionadas con las ciencias (especialmente la ingeniería y las TIC) entre las estudiantes mujeres, a fin de orientarlas hacia estos campos de estudio, impulsando la educación y las prácticas de  formación sensibles en relación al género, y eliminando los estereotipos de género en estas disciplinas.

Para la elaboración de los presupuestos destinados a Erasmus+, la Comisión Europea ha tenido en cuenta los diferentes objetivos políticos de la Unión Europea, entre los que se encuentra la perspectiva de género a la hora de elaborar los mismos. De hecho, la Comisión Europea publicó, a principios del 2020, la Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025, y está desarrollando una metodología para medir la contribución de cada programa de la Unión Europea a la igualdad de género.

METODOLOGÍA DE LAS 3R.

Analicemos esta política pública de la Comisión Europea a través de las 3R:

• ROLES: ¿Impacta esa política o proyecto público en los roles de género?

Como hemos podido comprobar a través del establecimiento de algunas de sus prioridades, Erasmus+ tiene un impacto directo en los roles de género, por ejemplo en el rol tradicional del hombre como científico, y busca la eliminación de estereotipos de género en este ámbito.

• RECURSOS: ¿Tiene efecto en el acceso igualitario a recursos económicos, materiales o de otro tipo para las mujeres?

Es este aspecto una las prioridades más claras de este programa, ya que fomenta la participación de las personas con menos oportunidades. Como hemos comentado anteriormente, en la delimitación de la definición de personas con menos oportunidades, se lucha por la eliminación de diferentes obstáculos, muchos de los cuales afectan más a mujeres que a hombres.

• REPRESENTACIÓN ¿Qué papel juegan las mujeres en las decisiones y las relaciones de poder en este proyecto?

No hay una referencia explícita a la representación de las mujeres en las decisiones y las relaciones de poder, posiblemente por ser un programa que abarca un espectro muy amplio de organizaciones solicitantes y de instituciones públicas nacionales y a nivel europeo. Sin embargo, la perspectiva de género está presente en todas las políticas que surgen de la Comisión Europea y afecta a todos los programas que surgen de ella.

IMPACTO

Aunque este programa acaba de empezar, es previsible que tenga un fuerte impacto en las organizaciones y en las personas participantes. No solo se valorará especialmente la elección de la prioridad de Inclusión y diversidad a la hora de puntuar los proyectos, sino que las organizaciones solicitantes podrán solicitar fondos específicos para atender las necesidades de estas personas con menos oportunidades, por lo que, previsiblemente, un número importante de personas con menos oportunidades se podrán beneficiar de estos proyectos de educación y formación a nivel europeo.

PUNTOS FUERTES Y DEBILIDADES

Dado el nivel europeo de este programa, y la implicación de la UE en políticas de igualdad, es evidente que los puntos fuertes son muchos, ya que se va a hacer una gran inversión económica en estos proyectos, y hay una intención clara de favorecer la financiación de proyectos inclusivos y que eliminen las barreras que muchas mujeres sufren a la hora de acceder a la educación y formación de alta calidad. Es difícil encontrar debilidades en un programa tan sólido y de alto prestigio como es Erasmus+. Sí hay un aspecto que considero que se podría mejorar: en las acciones específicas relacionadas con el deporte (en las que no he podido entrar en detalle), creo que se debería fomentar de manera más explícita la participación de las mujeres en iguales condiciones que los hombres y la eliminación de estereotipos muy arraigados culturalmente aún hoy en día en el ámbito deportivo.